Frulsa

Este proyecto tiene como objetivo principal disminuir el uso de bolsas plásticas, especialmente en la compra de alimentos. Para lograrlo, se aprovechan frutas y verduras que no cumplen con los estándares de calidad nacionales para su venta. Estas se procesan a bajo costo para fabricar bolsas hechas de "cuero de fruta", capaces de transportar hasta 3 kg de mercadería. Al final de su vida útil, las bolsas pueden ser compostadas fácilmente, ya que están elaboradas exclusivamente con materiales orgánicos.